Con el propósito de profundizar la discusión acerca de la construcción de indicadores de vinculación entre las universidades y la sociedad, el 10 de septiembre se constituyó el Consejo Asesor del Foro Iberoamericano de Indicadores de Vinculación. Se trata de un prestigioso grupo de expertos de siete países iberoamericanos que servirá de referente y dará continuidad a las discusiones que se desarrollen. De este modo se pone en marcha una iniciativa de debate permanente, con la coordinación del Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad (OCTS-OEI) y de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT).
La reunión comenzó con la bienvenida por parte de Mario Albornoz, coordinador del OCTS, que agradeció la participación de los miembros del nuevo consejo, describió las características de la iniciativa y la historia de OEI y RICYT en el tema y destacó la experiencia recabada durante el desarrollo del Manual de Valencia. Posteriormente, Rodolfo Barrere realizó una presentación de los objetivos, la organización y la dinámica prevista para el foro, así como del rol del consejo. También se plantearon las líneas iniciales de discusión previstas para el I Encuentro del Foro, que se llevará a cabo el 2 y el 3 de diciembre de 2021.
Proyectos e ideas disparadoras
La ronda de intercambios comenzó con comentarios de Darío Codner y María Elina Estébanez, miembros del equipo de coordinación del Foro. Codner describió el trabajo que está realizando en torno a una encuesta a responsables de las áreas de vinculación de universidades públicas de Argentina y que servirá como documento disparador del encuentro de diciembre. A partir de esta presentación, José Luis Solleiro manifestó el interés por extender ese estudio a otros países de Iberoamérica y propuso dar a conocer a todos los expertos el cuestionario utilizado.
María Elina Estébanez dio cuenta de las experiencias acumuladas en la medición de la vinculación en base a la metodología del Manual de Valencia. La especialista destacó también el trabajo actual, relacionado con aplicaciones a temas puntuales, como el uso del conocimiento por parte de profesionales de la salud en el contexto de la pandemia del coronavirus.
Por su parte, Elena Castro señaló la importancia de pensar en particular la vinculación en ciencias sociales y humanidades, donde los vínculos suelen darse al nivel de las personas más que de las instituciones. Citó, como ejemplos, la participación de docentes e investigadores en comités y órganos asesores de entidades públicas y supranacionales, y la producción de guías y protocolos que no suelen considerarse en las mediciones de la vinculación.
Luego tomó la palabra Fernando Amestoy, quien destacó la importancia de los parques tecnológicos en la promoción de la vinculación. Entre los inconvenientes que deben enfrentar América Latina, señaló el complejo vínculo con el sector público y la dependencia que suele existir de los subsidios públicos. Mencionó también su trabajo con entidades latinoamericanas que nuclean parques tecnológicos y la próxima edición de un libro sobre el tema.
Vinculación de vanguardia
Guilherme Ary Plonski señaló que el foro debería prestar especial atención a los temas de vanguardia en el ámbito de la vinculación y su gestión en las universidades. Entre ellos, resaltó el rol de las universidades como inversionistas en la promoción de empresas de base tecnológica que se constituyen como <em>spin-offs</em> de las actividades de investigación, así como también los proyectos de cooperación a largo plazo (más de diez años) como formas específicas de vinculación.
Para dar cuenta de la relevancia actual de la vinculación, Aída Sterin Prync recorrió la evolución que ha tenido en el ámbito universitario, donde pasó de ser una actividad poco prestigiosa a convertirse en una función central y promocionada en la carrera de los investigadores. Este cambio de perspectiva, explicó Sterin Prync, trajo la necesidad de formar profesionales capaces de realizar una traducción entre los lenguajes de la oferta y la demanda de conocimiento, y de promover la vinculación interprofesional y el rol central de la divulgación.
Eduardo Matozo centró su comentario en la importancia de que el foro esté atento a las nuevas estructuras que se generan para facilitar la vinculación. Coincidió con Amestoy en la importancia de los parques tecnológicos y sumó también el interés de que el nuevo ámbito de debate sea capaz de monitorear otras formas de organización, como las aceleradoras de empresas.
Tras esta intervención, José Luis Solleiro volvió a tomar la palabra para recordar que, aunque las universidades han ido madurando en su interés y capacidad de gestionar la vinculación, las reglas de juego siguen estando centradas en la docencia y en la investigación. Así, las normativas institucionales no favorecen la vinculación y este es un tema que el foro también debería abordar.
Al recomendar que se tengan en cuenta también las experiencias de vinculación que actualmente no están mapeadas por la medición, Carlos Osorio dio como ejemplo aquellas en las que las comunidades locales se ven involucradas de forma directa, en particular los proyectos de vinculación en temas de medioambiente, salud y agua potable.
Cierre y agenda futura
Ignacio Fernández de Lucio cerró la ronda de comentarios señalando que, a pesar de que el tema está en la agenda desde hace años, las universidades en la región no han obtenido los resultados esperados en su tercera misión. De acuerdo con su apreciación, el foro debería comprender mejor las causas de este déficit y las posibles mejoras en la promoción y gestión de la vinculación.
Al momento del cierre, Mario Albornoz agradeció la participación y la predisposición de todos los miembros y los convocó a participar de breves entrevistas que alimenten el foro virtual y a colaborar en el diseño de la agenda, las presentaciones y las conferencias pautadas para el I Encuentro Iberoamericano.